Descubra los pulverizadores de laboratorio de RETSCH para análisis de materiales, control de calidad e investigación. Diseñados específicamente para científicos e investigadores, los molinos de RETSCH consiguen una trituración minuciosa y reproducible del tamaño de partículas con gran precisión. Estos molinos están pensados para pulverizar materiales de muestra a escala de laboratorio en su preparación para el análisis.
La gama de molinos pulverizadores de RETSCH está diseñada para satisfacer una amplia variedad de aplicaciones, desde la trituración previa de partículas con un tamaño de varios centímetros hasta la molienda fina en rango nanométrico.
Estos pulverizadores son capaces de pulverizar cualquier muestra de laboratorio en una fracción representativa con el grado de finura analítico homogéneo que se requiera, un aspecto que es fundamental para conseguir un análisis de laboratorio fiable y preciso.
Conocidos por su diseño compacto y de última generación, los pulverizadores de laboratorio de RETSCH son herramientas indispensables para pulverizar diversos materiales destinados al análisis, control de calidad o proyectos de investigación. Estos pulverizadores se emplean en campos como la industria farmacéutica, el análisis de alimentos, los ensayos de materiales y el análisis medioambiental, ofreciendo la precisión necesaria.
Los molinos pulverizadores de laboratorio de RETSCH son esenciales en la gestión de la calidad, en los procesos de I+D y en la producción experimental; sirven como herramientas básicas para analizar y desarrollar materiales en diversos sectores.
Los molinos pulverizadores de laboratorio de RETSCH se valen de diversos mecanismos como la presión, la fricción y el impacto para triturar el material. Los materiales introducidos en la cámara de molienda se someten a una serie de fuerzas de trituración. Las cuchillas, los martillos o los anillos y una serie de tamices garantizan la finura deseada.
Nuestra amplia gama con los últimos molinos pulverizadores está indicada para procesos de trituración inicial, fina y ultrafina en prácticamente cualquier material. La amplia selección de herramientas y accesorios de pulverización no solo garantiza una preparación sin contaminación, sino también la adaptación a los requisitos específicos de áreas de aplicación tan diferentes como materiales de construcción, metalurgia, alimentos, fármacos o medio ambiente.
Cuando se busca conseguir un grado de finura analítico en la producción de polvo, el tamaño de partícula inicial de la muestra suele determinar la máquina de pulverización a utilizar. Sin embargo, a veces se necesita más de una máquina, porque los materiales con un tamaño grande de partícula inicial requieren un proceso de pulverización en dos pasos: trituración previa y molienda fina. La combinación de máquinas de trituración previa y molienda fina permite una pulverización eficiente y efectiva de los materiales, independientemente del tamaño de partícula inicial. Así se garantiza la producción de polvos de alta calidad, adecuados para diversas aplicaciones analíticas e industriales.
La trituración previa es el primer paso básico en la pulverización de materiales con un tamaño de partícula inicial grande. En esta etapa, las partículas se reducen hasta un tamaño bien manejable para el pulverizador de molienda fina. Con la trituración previa se garantiza que el material pueda triturarse aún más en la siguiente etapa de la molienda fina, sin errores ni posibles daños al equipo. Los pulverizadores habituales en la trituración previa son las trituradoras de mandíbulas y los molinos de martillos.
Las trituradoras de mandíbulas están diseñadas para conseguir una pulverización rápida y efectiva de materiales semiduros, duros, frágiles y resistentes. Por ejemplo, con la trituradora de mandíbulas BB 250 se obtiene un tamaño de partícula de hasta 2 mm, admite un rendimiento de hasta 300 kg/h y cuenta con fáciles opciones de limpieza.
El molino de martillos HM 200 de RETSCH es compatible con una granulometría de entrada voluminosa de hasta 100 mm, pulverizando ese material hasta los 0,8 mm o menos. Además, cuenta con una serie de tamices de 2 mm a 40 mm que garantizan un tamaño de partícula definido para distintos tipos de materiales, incluidas las muestras duras, fibrosas o incluso húmedas.
La molienda fina se aplica para conseguir el grado de finura analítico deseado. Esta etapa implica utilizar una máquina pulverizadora diferente diseñada para la pulverización de alta precisión, capaz de generar un polvo fino uniforme. Los pulverizadores típicos en la molienda fina son los molinos de discos, los molinos de bolas y los molinos de rotor. En función de la aplicación y del rendimiento deseado, el procesamiento continuo o por lotes puede ser más conveniente y determinará la elección del pulverizador.
Los molinos de rotor de RETSCH están diseñados para pulverizar de manera continua una serie diversa de materiales, con un rendimiento de trituración eficiente y constante. Por ejemplo, el molino de rotor SR 300 de RETSCH presenta un rango de velocidad variable de 3000 a 10.000 rpm y una capacidad granulometría de entrada de hasta 25 mm, lo que permite obtener una pulverización ajustable hasta un tamaño de partícula de <50 µm.
Los siguientes criterios son importantes a la hora de seleccionar un pulverizador adecuado:
Los molinos de tambor son muy eficaces para pulverizar grandes cantidades de material hasta convertirlo en un polvo fino, en un tiempo relativamente corto. Los molinos de tambor funcionan haciendo girar un tambor lleno de bolas o barras junto con el material que se va a moler. El movimiento y el impacto de las bolas dentro del tambor giratorio pulverizan el material hasta convertirlo en un polvo fino. Estos pulverizadores son conocidos por su sencillez, robustez y eficacia al pulverizar lotes con grandes cantidades de muestra de hasta 35 l.
El molino de tambor TM 300 de RETSCH dispone de un tambor giratorio lleno de bolas para pulverizar materiales hasta <20 µm, combinando una alta eficiencia de pulverización con la capacidad de procesar una amplia serie de materiales. Su diseño robusto y su fácil manejo lo convierten en un equipo adecuado tanto para aplicaciones de laboratorio como para la pulverización a escala experimental, lo que garantiza un tamaño de partículas uniforme y un uso universal. El TM 500 está equipado con un tambor de 150 l para su ampliación posterior.
Los molinos planetarios de bolas de RETSCH pueden producir tamaños de partículas extremadamente finos hasta llegar al rango nanométrico, con un alto nivel de uniformidad. Estos pulverizadores funcionan según el principio del movimiento planetario, donde los recipientes llenos de bolas y la muestra giran igual que los planetas alrededor del sol. Este movimiento único genera una energía de pulverización muy elevada. El resultado es un tiempo de pulverización más corto y la capacidad de obtener partículas de <0,1 mm. Sin embargo, los molinos planetarios de bolas se limitan a un volumen máximo en recipientes más pequeños que los molinos de tambor, que admiten hasta 500 ml.
El molino planetario de bolas PM 100 es un potente aparato de sobremesa con un solo puesto de molienda, que puede moler hasta 220 ml del material de muestra por lote.
Cuando elige los pulverizadores de laboratorio de RETSCH, elige precisión. Con un pulverizador de RETSCH puede confiar en más de un siglo de experiencia y en la mejor tecnología de ingeniería alemana. Recibirá un producto duradero, fiable y diseñado pensando en los detalles. Con RETSCH puede esperar:
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Entre los criterios importantes se incluyen las propiedades del material de la muestra, la granulometría de entrada inicial, la granulometría final requerida, la cantidad de material alimentado y, en el caso de los molinos de bolas, el aporte de energía. La selección de herramientas de molienda adecuadas también es un factor esencial en función de la dureza, la resistencia a la abrasión y la posible contaminación.
Elegir pulverizadores de laboratorio de RETSCH es sinónimo de precisión y fiabilidad, porque se beneficia de más de un siglo de experiencia y de la ingeniería alemana. Algunas de las ventajas son unos resultados reproducibles de alta calidad, un alto rendimiento y la asistencia de expertos, lo que garantiza una preparación optimizada de la muestra y una pulverización eficiente.
Los pulverizadores habituales para la trituración previa son las trituradoras de mandíbulas y los molinos de martillos, mientras que los molinos de rotor y los molinos de bolas suelen utilizarse para la molienda. Cada uno de ellos está diseñado para satisfacer las diferentes etapas del proceso de pulverización.
Cuando el tamaño de partícula inicial de la muestra es grueso, puede ser necesario aplicar un proceso de pulverización en dos pasos que incluya la trituración previa y la molienda fina para conseguir un grado de finura analítico. Esto garantiza un procesamiento eficiente y una producción de polvo de alta calidad.