El CryoMill ha sido especialmente diseñado para molienda criogénica. Un sistema de enfriamiento integrado asegura que el tarro de molienda está contínuamente refrigerado por nitrógeno líquido antes y durante el proceso de molienda. Así la muestra se fragiliza y se preservan los componentes volátiles. Gracias al Sistema de Autollenado, se aporta contínuamente nitrógeno líquido en la cantidad exacta necesaria para mantener la temperatura a -196ºC. El usuario nunca entra en contacto directo con el N2L lo que hace la operación con este molino especialmente segura.
El nuevo CryoMill permite conseguir granulometrías finales menores gracias a una frecuencia de oscilación de 30 Hz. Otra característica nueva es la posibilidad de memorizar hasta 9 programas de operación. Se incluye también una carcasa reforzada, un conducto optimizado para nitrógeno líquido y nuevos accesorios, tales como un adaptador para 6 viales de reacción y un tarro de 10 ml.
El molino puede también trabajar sin refrigeración, lo que le hace útil para un amplio rango de aplicaciones.
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